El presidente de la República, Luis Abinader, aseguró este lunes que todos los aspirantes presidenciales del Partido Revolucionario Moderno (PRM) son “excelentes” y que su principal objetivo será garantizar la unidad interna del partido y un proceso de elección democrático y transparente.
Durante su participación en La Semanal con la Prensa, el mandatario expresó que, una vez el PRM seleccione a su candidato presidencial para los comicios de 2028, trabajará para asegurar que las elecciones sean limpias y fortalezcan la institucionalidad democrática del país.
“Todos los precandidatos del PRM son excelentes. Mi compromiso es que el proceso interno sea abierto, transparente y democrático, y que preserve la unidad de nuestro partido”, afirmó Abinader.
Figuras del gobierno entre los aspirantes
Entre los aspirantes a encabezar la boleta presidencial del PRM figuran altos funcionarios del actual gobierno, como la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía; el ministro de Turismo, David Collado; el director general de Aduanas, Eduardo “Yayo” Sanz Lovatón; el director del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA), Wellington Arnaud; el director del Gabinete Social, Tony Peña Guaba; y el presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL), Guido Gómez Mazara.
Consolidación del PRM
Con apenas cinco años en el poder, el PRM ha logrado una rápida consolidación política bajo el liderazgo de Abinader. En las elecciones de 2024, el presidente fue reelecto con amplio margen, y el partido también obtuvo la mayoría en las alcaldías, el Congreso Nacional y otras instancias de elección popular.
Esta fortaleza electoral convierte al PRM en la principal fuerza política del país tras desplazar al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que gobernó durante 16 años consecutivos antes de ser derrotado en 2020.
El proceso de renovación interna que enfrentará el PRM en los próximos años marcará el inicio de una nueva etapa política para el partido y sus líderes, con la mira puesta en mantener el control del poder más allá del ciclo presidencial actual.
